[Oficio de lectura] [laudes] [Angelus] [Nona] [Completas] [El Santo Rosario]
[Inicio]

Vísperas
lunes I
SAN AGUSTÍN,
obispo y doctor de la Iglesia
Memoria

28 de agosto

Nació en Tagaste (África) el año 354, después de una juven-
tud algo desviada doctrinal y moralmente, se convirtió, estan-
do en Milán, y el año 387 fue bautizado por obispo Ambro-
sio. Vuelto a su patria, llevó una vida dedicad al ascetismo, y
fue elegido obispo de Hipona. Durante treinta y cuatro años,
en que ejerció este ministerio, fue un modelo para su grey, a
la eu dio una sólida formación por medio de sus sermones
y de sus numerosos escritos, con los que contribuyó en gran
manera a una mayor profundización de la fe critiana contra-
los errores doctrinales de su tiempo. Murió el año 430.

Martha de Jesús+
1941-2008

Daniel +
1972-2001

INVOCACIÓN INICIAL

V. Dios mío, ven en mi auxilio
R. Señor date prisa en socorrerme.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

HIMNO

Libra mis ojos de la muerte;
dales la luz, que es su destino.
Yo, como el ciego del camino,
pido un milagro para verte.

Haz de esta piedra de mis manos
una herramienta constructiva,
cura su fiebre posesiva
y ábrela al bien de mis hermanos.

Haz que mi pie vaya ligero.
Da de tu pan y de tu vaso
al que te sigue, paso a paso,
por lo más duro del sendero.

Que yo comprenda, Señor mío,
al que se queja y retrocede;
que el corazón no se me quede
desentendidamente frío.

Guarda mi fe del enemigo.
¡Tantos me dicen que estás muerto!
Y entre la sombra y el desierto
dame tu mano y ven conmigo. Amén.

SALMODIA

Ant. 1 El Señor se complace en los justos.

- Salmo 10 -

Al Señor me acojo, ¿por qué me decís:
"Escapa como un pájaro al monte,
porque los malvados tensan el arco,
ajustan las saetas a la cuerda,
para disparar en la sombra contra los buenos?
Cuándo faltan los cimientos,
¿qué podrá hacer el justo?"

Pero el Señor está en su templo santo,
el Señor tiene su trono en el cielo;
sus ojos están observando,
sus pupilas examinan a los hombres.

El Señor examina a inocentes y culpables,
y al que ama la violencia, él lo detesta.
Hará llover sobre los malvados ascuas y azufre,
les tocará en suerte un viento huracanado.

Porque el Señor es justo y ama la justicia:
los buenos verán su rostro.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. 1 El Señor se complace en los justos.

Ant. 2 Dichos los limpios de corazón, porque
ellos verá a Dios.

- Salmo 14 -

Señor, ¿quién puede hospedarse en tu tienda
y habitar en tu monte santo?

El que procede honradamente
y practica la justicia,
el que tiene intenciones leales
y no calumnia con su lengua,

el que no hace mal a su prójimo
ni difama al vecino,
el que considera despreciable al impío
y honra a los que temen al Señor,

El que no retracta lo que juró
aun en daño propio,
el que no presta dinero a usura
ni acepta soborno contra el inocente.

El que así obra nunca fallará.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. 2 Dichos los limpios de corazón, porque
ellos verá a Dios.

Ant. 3 Dios nos ha destinado en la persona de
Cristo a ser sus hijos.

Cántico
Ef. 1, 3-10

Bendito sea Dios,
Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que nos ha bendecido en la persona de Cristo
con toda clase de bienes espirituales y celestiales.

Él nos eligió en la persona de Cristo,
antes de crear el mundo,
para que fuésemos consagrados
e irreprochables ante él por el amor.

Él nos ha destinado en la persona de Cristo
por pura iniciativa suya,
a ser sus hijos,
para que la gloria de su gracia,
que tan generosamente nos ha concedido
en su querido Hijo,
redunde en alabanza suya.

Por este Hijo, por su sangre,
hemos recibido la redención,
el perdón de los pecados.
El tesoro de su gracia, sabiduría y prudencia
ha sido un derroche para con nosotros,
dándonos a conocer el misterio de su voluntad.

Este es el plan
que había proyectado realizar por Cristo
cuando llegase el momento culminante:
hacer que todas las cosas
tuviesen a Cristo por cabeza,
las del cielo y las de la tierra.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. 3 Dios nos ha destinado en la persona de
Cristo a ser sus hijos.

LECTURA BREVE

Col 1,9b-11

Llegad a la plenitud en el conocimiento de la vo-
luntad de Dios, con toda sabiduría e inteligencia es-
piritual. Así caminaréis según el Señor se merece y le
agradaréis enteramente, dando fruto en toda clase de
obras buenas y creciedo en el conocimiento de Dios.
Fortalecidos en toda fortaleza, según el poder de su
gloria, podréis resitir y perseverar en todo con ale-
gría.

RESPONSORIO BREVE

V. Sáname, porque he pecado contra ti.
R. Sáname, porque he pecado contra ti.

V. Yo dije: "Señor, ten misericordia."
R. Porque he pecado contra ti.

V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Sáname, porque he pecado contra ti.

CÁNTICO EVANGÉLICO

Ant. ¡Tarde te amé, Hermosura tan antigua y tan nueva,
tarde te amé! Me llamaste y clamaste, y quebrantaste
mi sordera.

Cántico de la Santísima Virgen María
Lc 1, 46-55

Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes
por mí:
su nombre es santo
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.

Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia
--como lo había prometido a nuestros padres--
en favor de Abraham y su descendencia
por siempre.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. ¡Tarde te amé, Hermosura tan antigua y tan nueva,
tarde te amé! Me llamaste y clamaste, y quebrantaste
mi sordera.

PRECES.

Demos gracias a Dios, nuestro Padre, que recordan-
do siempre su santa alianza, no cesa de bendecirnos, y
digámosle con ánimo confiado:

Favorece a tu pueblo, Señor.

Salva a tu pueblo, Señor,
y bendice a tu heredad.

Congrega en la unidad a todos los cristianos:
para que el mundo crea en Cristo, tu enviado.

Derrama tu gracia sobre nuestros familiares y ami-
gos:
que encuentren en ti, Señor, su verdadera feli-
cidad.

Muestra tu amor a los agonizantes:
que puedan contemplar tu salvación.

Se pueden añadir algunas intenciones libres
peticiones

Ten piedad de los que han muerto
y acógelos en el descanso de Cristo.

Terminemos nuestra oración con las palabras que
nos enseñó Cristo:

Padre nuestro .............

ORACIÓN.

Renueva, Señor, en tu Iglesia aquel espíritu que, con
tanta abundacia, otorgaste al obispo san Agustín, para
que también nosotros tengamos sed de ti, única fuente
de la verdadera sabiduría, y en ti, único manantial del
verdadero amor, encuentre descanso nuestro corazón.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.

CONCLUSIÓN.

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal
y nos lleve a la vida eterna.
R, Amén.

Donativos

Esta página fue digitalizada por
El Equipo de oficiodivino.com
oficiodivino@hotmail.com

En Twitter: @oficiodivinomx

En YouTube: oficiodivino

Si deseas ayudarnos:
[Tu ayuda]

2023

[Oficio de lectura] [laudes] [Angelus] [Nona] [Completas] [El Santo Rosario]
[Inicio]